COMENTARIO
Tras la confesión de Pedro, cambia el horizonte del evangelio. Desde ahora, Jesús se dedica con mayor intensidad a la formación de sus discípulos mostrándoles la necesidad de su pasión para entrar en su gloria (8,31-9,13). Los tres anuncios de la pasión (8,31; 9,31; 10,33-34) son como el estribillo de esta parte del evangelio. Junto a esta nota, el relato está repleto de enseñanzas de Jesús acerca de las virtudes y las actitudes que deben presidir la vida de sus discípulos: la oración (9,14-29), la humildad (9,33-50), la pobreza (10,17-31), etc.