COMENTARIO

 Lc 21,37-38 

Los otros dos evangelios sinópticos sugieren que Jesús en estos días se retiraba a Betania (Mt 21,17; 26,6; Mc 11,11; 14,3). Entre Jerusalén y Betania está el monte de los Olivos del que habla aquí San Lucas. Poco después (22,39), con motivo de la oración en el huerto, el evangelista nos dice que Jesús acostumbraba a ir allí. Es fácil pensar, por tanto, que el Señor fuera allí a rezar. Tal vez con esta indicación el tercer evangelista evoca una vez más la importancia que Jesús le daba a la oración cotidiana: «Procura lograr diariamente unos minutos de esa bendita soledad que tanta falta hace para tener en marcha la vida interior» (S. Josemaría Escrivá, Camino, n. 304).

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