COMENTARIO
San Mateo relata la preparación inmediata de Jesús antes de su manifestación pública. Esta preparación se desarrolla en lugares cargados de enorme significado salvífico en la historia del pueblo de Israel: el río Jordán (v. 5), puerta de entrada en la tierra prometida (cfr Jos 3,8), y, sobre todo, el desierto (3,1; 4,1), lugar de pruebas y purificación del pueblo (cfr Dt 8,2), pero también el lugar donde Dios habla al corazón de su hijo Israel (Os 2,16) y donde se manifiestan las maravillas que el Señor realizó con su pueblo (Is 42,11; 43,19; etc.). Tales son los escenarios en los que tiene lugar la inauguración del Reino de Dios con la llegada del Mesías, anunciada y reconocida por Juan el Bautista, el último de los profetas.