COMENTARIO
San Mateo ofrece aquí la verdadera interpretación de los milagros de Jesús a la luz de la profecía de Isaías: las obras de Jesús son también una revelación sobre su Persona: «Conmovido por tantos sufrimientos, Cristo no sólo se deja tocar por los enfermos, sino que hace suyas sus miserias: “Él tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades” (Mt 8,17; cfr Is 53,4). No curó a todos los enfermos. Sus curaciones eran signos de la venida del Reino de Dios. Anunciaban una curación más radical: la victoria sobre el pecado y la muerte por su Pascua» (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1505).