COMENTARIO
Los tres evangelios sinópticos recogen este discurso del Señor (Mt 24,1-25,46; Lc 21,5-36). Es denominado discurso «escatológico», o sobre la «Parusía», porque versa sobre los acontecimientos del final de los tiempos. Se llama también discurso «apocalíptico», para señalar la forma del lenguaje —revelación de cosas ocultas— con que fue pronunciado y escrito. Este género literario se utilizaba generalmente como un lenguaje de consuelo, porque afirmaba la realeza de Dios sobre el mundo y la certeza de la victoria final de sus hijos a pesar de las dificultades que pudieran experimentar. Con todo, el discurso tiene algo de enigmático que refuerza así la enseñanza central de las palabras de Jesús: «¡Estad alerta, velad!» (cfr 13,9.23.33.35.37).