COMENTARIO

 Lc 1,1-4 

Este prólogo, muy breve, expone en excelente lenguaje literario la intención de San Lucas al componer su obra: escribir una historia bien ordenada y documentada (v. 3) de la vida de Cristo desde sus orígenes, explicando también el significado salvífico de las cosas que se «han cumplido» (v. 1). Es, pues, una historia, pero que descubre en los acontecimientos el cumplimiento de las promesas de Dios: «Los Evangelios no pretenden ser una biografía completa de Jesús según los cánones de la ciencia histórica moderna. Sin embargo, de ellos emerge el rostro del Nazareno con un fundamento histórico seguro, pues los evangelistas se preocuparon de presentarlo recogiendo testimonios fiables y trabajando sobre documentos sometidos al atento discernimiento eclesial» (S. Juan Pablo II, Novo millennio ineunte, n. 18).

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