COMENTARIO
En otros lugares de los evangelios (cfr 6,6-11; 14,1-6; Mt 12,9-14; Mc 3,1-6) se relatan episodios semejantes a éste: Jesús cura en sábado poniendo de manifiesto la grandeza de su proceder divino y la pequeñez de quienes le acusaban por ello. Aquí se añade un nuevo aspecto: el sábado (cfr Ex 20,11; 23,12) lo bendijo Dios y lo dio al hombre para que descansara; por tanto es día de alabanza a Dios y de alegría: de ahí la conveniencia de curar a aquella mujer en sábado (v. 16). La alegría de la gente, notada por el evangelista (v. 17), confirma la finura del razonamiento de Jesús.