COMENTARIO
El nombre de esta fiesta (v. 2) evoca el tiempo que los hebreos pasaron en el desierto, habitando en tiendas de campaña (cfr Lv 23,34-43). Durante los ocho días que duraba la fiesta (cfr Ne 8,13-18), al comienzo del otoño, se conmemoraba la protección que los israelitas habían recibido de Dios a lo largo de aquellos cuarenta años de peregrinación. Por coincidir con la terminación de las cosechas, esta fiesta se llamaban también de la Recolección (cfr Ex 23,16). Era una de las tres grandes fiestas del año en que todo varón israelita debía comparecer ante el Señor (cfr Ex 23,14-17; Dt 16,16).