COMENTARIO
La última sección del evangelio completa la manifestación gloriosa de Jesús como Mesías e Hijo de Dios, que Juan ha narrado para fortalecer la fe de los creyentes. Incluye las apariciones del Señor resucitado a los Apóstoles haciéndoles comprender el sentido de las Escrituras a la luz de sus palabras y de sus obras (20,8-9), y otorgándoles el Espíritu Santo con el poder de perdonar los pecados (20,22-23). El relato de la pesca milagrosa en el lago de Tiberiades (21,1-14) prefigura ya la multitud de pueblos que el apostolado de la Iglesia ganará para Cristo. En esta dimensión eclesiológica se inserta el resto del cap. 21, que narra la entrega del primado de la Iglesia a San Pedro (21,15-19). El evangelio concluye ratificando la veracidad del testimonio del evangelista que ha visto y oído las cosas narradas (21,24-25).