COMENTARIO

 Lc 19,45-48 

Lo anunciado por Jesús se empieza a cumplir: purifica el Templo y los jefes del pueblo comienzan a tramar su muerte. Además del sentido profético (cfr notas a Mt 21,12-17 y Mc 11,12-25), el gesto de Jesús nos enseña el respeto que merece la Casa del Señor. Cuánta mayor veneración merecen nuestros templos donde Jesús mismo está presente en la Sagrada Eucaristía.

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