COMENTARIO
En este episodio se perciben el poder de Jesús sobre los demonios y la universalidad de su misión (cfr notas a Mt 8,28-34 y Mc 5,1-20): «La venida del Reino de Dios es la derrota del reino de Satanás. (…) Los exorcismos de Jesús liberan a los hombres del dominio de los demonios. Anticipan la gran victoria de Jesús sobre el “príncipe de este mundo” (Jn 12,31)» (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 550). Las victorias de Jesús contra Satanás comienzan ya en el ayuno y tentaciones en el desierto (4,1-13, y par), tendrán su momento culminante en la cruz, y alcanzarán su meta definitiva al final de los tiempos (Ap 20,10).